Corrupción de Tello Maglioni en Economía
La Auditoría Superior de la Federación confirma nepotismo y tráfico de influencias de la delegada
Fernando Zapata
En la Delegación estatal de la Secretaría de Economía, se destapó la cloaca que encabeza su titular Gabriela Tello Maglioni, quien “por lo menos” desvió 560 mil pesos del Programa Emergente de Apoyo a Empresarios afectados por la inundación del 2007, recursos que utilizó para beneficiar a amigos y familiares.
Pese a ello, todo hace indicar que la funcionaria gozará de impunidad, debido a la protección que goza de grupos de poder al interior del Partido Acción Nacional, tanto a nivel local por parte del diputado José Antonio de la Vega Asmitia, como de otros que están insertos en la Secretaría de Economía.
Los familiares directos implicados en esta anomalía son seis: Saúl Maglioni Díaz, Beatriz Alejandra Espinoza Maglioni, Rodolfo Maglioni Montalvo, Yeni Gisela Maglioni Palma, Guadalupe Maglioni Andrade y Verónica Tello Morales, supuestos empresarios que se vieron beneficiados por los vales de diez mil pesos que se expidieron a través de este programa, lo cual demuestra que entre más pudientes más miserables son.
Sin embargo, la Tello sólo reconoce haber torcido la ley para beneficiar a dos de sus familiares: Rodolfo Maglioni y Guadalupe Maglioni, su tía materna; pero como está acostumbrada a mentir ya uno no cae en su patraña, puesto que desde el año pasado, cuando se hicieron públicas estas irregularidades por parte de validadores de este instrumento de apoyo, negó rotundamente estos hechos.
El caso es que con sus familiares hubo celeridad, se dispensaron trámites y requisitos, como en el caso de Saúl, cuyo negocio no tuvo daño físico pero aún así la delegada autorizó le entregaran 10 mil pesos; su nombre se publicó en Internet el 5 de enero del 2008 y le pagaron el día 7.
El apoyo para Beatriz Alejandra fue autorizado directamente por Gabriela el 16 de diciembre del 2007, y pagado el mismo día, mientras los empresarios comunes y corrientes tuvieron que esperar semanas; el folio de Rodolfo Maglioni fue incluido en la lista el 31 de diciembre, y le pagaron el 2 de enero; Yeni Gisela declaró que el único daño que padeció fue no vender en su establecimiento de Paríso, y a ella sí le tardó un poco más “su” dinero: 21 días.
A su tía Guadalupe, la delegada la atendió personalmente el 17 de enero del 2008, y le entregó su cheque al día siguiente, en tanto que a Verónica Tello, también su familiar, la ingresaron en la lista de pagos el 16 de diciembre del 2007 y le hicieron efectivo el cheque dos días después. Todo esto, al igual que los demás desvíos de recursos, está corroborado por la Auditoría Superior de la Federación.
Si esto no es corrupción, entonces cómo se le podría llamar; pese a ello, la delegada de Economía ahora sale como Andrés Manuel López Obrador y dice que es un complot (conspiración, le llama ella), que porque es una “buena” candidata a diputada federal, pese a que como nadie la conoce en el Distrito IV, tuvo que inscribirse para la plurinominal, y en ninguna de ellas tiene posibilidades.
La Auditoría Superior de la Federación confirma nepotismo y tráfico de influencias de la delegada
Fernando Zapata
En la Delegación estatal de la Secretaría de Economía, se destapó la cloaca que encabeza su titular Gabriela Tello Maglioni, quien “por lo menos” desvió 560 mil pesos del Programa Emergente de Apoyo a Empresarios afectados por la inundación del 2007, recursos que utilizó para beneficiar a amigos y familiares.
Pese a ello, todo hace indicar que la funcionaria gozará de impunidad, debido a la protección que goza de grupos de poder al interior del Partido Acción Nacional, tanto a nivel local por parte del diputado José Antonio de la Vega Asmitia, como de otros que están insertos en la Secretaría de Economía.
Los familiares directos implicados en esta anomalía son seis: Saúl Maglioni Díaz, Beatriz Alejandra Espinoza Maglioni, Rodolfo Maglioni Montalvo, Yeni Gisela Maglioni Palma, Guadalupe Maglioni Andrade y Verónica Tello Morales, supuestos empresarios que se vieron beneficiados por los vales de diez mil pesos que se expidieron a través de este programa, lo cual demuestra que entre más pudientes más miserables son.
Sin embargo, la Tello sólo reconoce haber torcido la ley para beneficiar a dos de sus familiares: Rodolfo Maglioni y Guadalupe Maglioni, su tía materna; pero como está acostumbrada a mentir ya uno no cae en su patraña, puesto que desde el año pasado, cuando se hicieron públicas estas irregularidades por parte de validadores de este instrumento de apoyo, negó rotundamente estos hechos.
El caso es que con sus familiares hubo celeridad, se dispensaron trámites y requisitos, como en el caso de Saúl, cuyo negocio no tuvo daño físico pero aún así la delegada autorizó le entregaran 10 mil pesos; su nombre se publicó en Internet el 5 de enero del 2008 y le pagaron el día 7.
El apoyo para Beatriz Alejandra fue autorizado directamente por Gabriela el 16 de diciembre del 2007, y pagado el mismo día, mientras los empresarios comunes y corrientes tuvieron que esperar semanas; el folio de Rodolfo Maglioni fue incluido en la lista el 31 de diciembre, y le pagaron el 2 de enero; Yeni Gisela declaró que el único daño que padeció fue no vender en su establecimiento de Paríso, y a ella sí le tardó un poco más “su” dinero: 21 días.
A su tía Guadalupe, la delegada la atendió personalmente el 17 de enero del 2008, y le entregó su cheque al día siguiente, en tanto que a Verónica Tello, también su familiar, la ingresaron en la lista de pagos el 16 de diciembre del 2007 y le hicieron efectivo el cheque dos días después. Todo esto, al igual que los demás desvíos de recursos, está corroborado por la Auditoría Superior de la Federación.
Si esto no es corrupción, entonces cómo se le podría llamar; pese a ello, la delegada de Economía ahora sale como Andrés Manuel López Obrador y dice que es un complot (conspiración, le llama ella), que porque es una “buena” candidata a diputada federal, pese a que como nadie la conoce en el Distrito IV, tuvo que inscribirse para la plurinominal, y en ninguna de ellas tiene posibilidades.
