Pose Política

Editorial
El PRD, sin brújula ni timón

Para nadie es un secreto que la subsistencia del Partido de la Revolución De­mocrática en Tabasco, tras su fundación, ha dependido de la guía moral de Andrés Manuel López Obrador, que sus épocas de oro (movilizaciones multitudinarias, concentraciones masivas y triunfos apoteósicos en comunidades y alcaldías) se debieron a él.
Pero ningún liderazgo dura tanto siendo uno humano, teniendo las tentaciones que nos presentan el poder político y económico, y en ellos cayó Andrés Manuel, a quien nadie la puede negar el liderazgo que tuvo; pero aquellos tiempos ya pasaron, y de golpe y porrazo ese prestigio cayó al suelo.
Los antecedentes ya existían: sus actitudes impositoras, su intolerancia, el no aceptar críticas, señalamientos, reflexiones, comentarios, porque en­tonces siempre atacaba visceralmente. Y la visceralidad es reflejo de falta de capacidad política, de tolerancia, de capacidad de escuchar y analizar.
Ahora, a escasa distancia de las elecciones presidenciales recientes, en las cuales afirma que “la mafia política” le robó la Presidencia de la República, quienes en algún momento escuchamos su propuesta (en aspectos descabellada, pero en otras rescataba la demanda social), nos hace pensar qué hubiera su­cedido si él hubiera llegado al poder.
Esto porque aparentaba cordura, ser una gente centrada, madura, que iba adquiriendo conocimiento y experien­cia, pero qué grave fue la decepción al corroborar que no es más que un moderno remedo de dictador, un aprendiz de Hitler, un estigmatizador de quienes no coinciden con su forma de pensar.
Para la mayoría de los tabasqueños, eso no es problema, pero sí para los miles de militantes del Partido de la Revolución Democrática que siguen o seguían en ese partido por emular la imagen “democrá­tica” que Andrés Manuel les había incul­cado, y que él mismo ha roto. Ya antes, los había defraudado con aquello de que “no buscamos cargos públicos ni dinero”, puesto que los López Obrador fueron los primeros en traicionar dichos principios; también habían pugnado por la consulta a las bases, por la libertad de las perso­nas, para a final de cuentas demostrarles que esa doctrinas que propagaban eran mentiras.
La democracia está lastimada en Tabasco, no por corroborarse el enga­ño de Andrés Manuel, sino porque sus seguidores, con cargos de diputados locales, federales, alcaldes, regidores y dirigentes, han y siguen traicionando a quienes han creído en ellos. Son unos traidores al pueblo, a la democracia, a su familia y a la sociedad.

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Bojórquez, ¿candidato de Dios o del diablo?
El ‘demonio azul’ quiere seguir viviendo a expensas de los recursos públicos, como lo hizo a través de los Multivales

Como creyente, Héctor Alejandro Bojó­rquez Muñiz comete uno de los más graves pecados capitales: negar “la cruz” de su domo, estar tan dominado por la ambición que quiere valerse de las mentiras, de la falta de ética, convicción y de su profesión de fe cristiana, para llegar al poder y seguir mamando de la ubre presupuestal, pese a que –según él mismo ha reconocido- tiene resuelta la manutención de sus familiares hasta por seis generaciones.
Al pastor (ay mojo perro) vende bolis lo corrompió el poder económico, no le satis­face el “poder espiritual” que tiene sobre miles de feligreses y ahora va por el poder político-económico, y es por ello que recu­rre al manipuleo, a la petición de “Que se haga tu voluntad”, para tratar de obtener el sufragio de los electores, cuando los pre­ceptos de su iglesia no están por valores terrenales, sino espirituales.
Pero la corrupción del alma y conciencia (si a estas alturas tiene) del denominado Obispo Mixumo -por ser propietario de la marca de polvos para refresco y bolis de esa marca-, no inició ahora, sino que tiene casi tres décadas, y se aceleró en el gobier­no de Madrazo, el chico.
Durante ese periodo gubernamental, Héctor Alejandro fue subalterno y cómpli­ce de Carlos Madrazo Cadenas, entonces secretario de Desarrollo Económico y Tu­rismo; desde ahí, aprovechando su cargo de funcionario, vendió al gobierno estatal los servicios de Multivales que se distri­buían a los trabajadores de gobierno, que incluían despensas para trabajadores y va­les para gasolina.
Sin embargo, cometió el error de con­fiarse y creer que ese sería su eterna mina de oro, su eterno maná; y al término del sexenio el contrato por esos servicios ya no fue renovado con las ganancias que había previsto.
Por eso descuidó sus otros negocios, es decir el Grupo Industrial Supremo, que antaño le redituó excelentes ganancias con polvo para bebidas y productos alimen­ticios similares; así también, la Escuela Cristiana Libertad, que se encontraba ubi­cada en la prolongación de 27 de Febrero casi esquina Ruiz Cortines, con niveles de preescolar, primaria y secundaria.
Incluso perdió la concesión de las copia­doras que tenía en las instalaciones de la Universidad Juárez Autónoma de Tabas­co, puesto que para entonces, la ambición ya había apresado al “demonio azul” del panismo, y el diezmo que obtiene de los feligreses se le hace insuficiente para sos­tener su nivel de vida, sus excesos y am­biciones, y para obtener mayores riquezas poco le vale mentir, manipular y abusar de las personas.
Vale hacer mención que Prestaciones Multivale fue fundada en 1994 (al arribo de Madrazo al poder), y el 24 de abril del 2007 inauguró nuevas oficinas con un cos­to de 5 millones de pesos, además de dar el banderazo de salida a 80 vehículos del Grupo Industrial Supremo.
Durante su época dorada, el obispo Bojó­rquez distribuyó casi un millón de vales al mes, y tenía más de 400 empresas afiliadas (aparte del gobierno estatal) que aceptaban los multivales como forma de pago.
Aquí es oportuno mencionar que, para cambiar la sede de la escuela en mención a la ranchería Curahueso, por el fracciona­miento La Gloria, Héctor Alejandro mandó pedir a los padres de familia adelantaran sus cuotas para asegurar el lugar de sus hi­jos, y que esos recursos se utilizarían para instalar climas, mobiliario y equipo más cómodo para los estudiantes.
Uno de los argumentos era que se encon­traban “en números rojos” y no tenían re­cursos para mejorar las instalaciones, pero este pastor cristiano de nueva cuenta min­tió, y en ninguno de esos puntos cumplió.
El traslado de la Escuela Libertad se efectuó hace poco más de año y medio, y su nueva ubicación es junto al Centro Cristiano Villahermosa, en la mencionada ranchería, donde tienen un domo el cual publicitan a través de Internet.
De hecho, Bojórquez Muñiz se difun­de en la red a través del blog direcciones. amen-amen.net, en el quinto lugar de una serie de iglesias cristianas, bajo el siguien­te formato:
“Centro Cristiano Villaher­mosa (Denominación: Cris­tiana)
Dirección: Calle Pueblano 4, Col. Pen­siones Ciudad: Villahermosa Estado: Ta­basco País: México
Código Postal: 86000
Teléfono: 351 0880 - 351 4108 E-mail: Pastor: Alejandro Bojórquez E-mail Pastor: maranatha99@hotmail.com
Actualmente tenemos un auditorio para cinco mil personas denominado Domo en la Ranchería Cura Hueso. En la misma ranchería, a un lado del domo, tenemos la Escuela Libertad denomina­ción cristiana.”
En tanto, en la dirección wikimapia.org/652177/es/Domo-del-Centro-Cristia­no-Villahermosa, tiene una página interac­tiva para cooptar adeptos, con el siguiente intro:
“Esta es una iglesia cristiana (evangé­lica-carismática) que en sus inicios de­sarrolló actividades en la calle Puebla de la Colonia Pensiones (por la ciudad De­portiva). El pastor principal es Alejandro Bojórquez Muñiz, también empresario de Mixumo y Supremo”.
Aquí el hecho de que Bojórquez Muñiz sea o no pastor religioso es ya irrelevan­te, puesto que era un secreto a voces, lo grave es que éste sujeto lo niegue, y bajo argumentos legaloides pretenda violar le­yes fundamentales como la de Asociacio­nes Religiosas y Culto Público, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como la Constitución Po­lítica Federal.
Estas normas, garantizan a los ministros de culto emitir el voto, pero les prohíbe ser candidatos a puestos de elección popular, así como también les impide emitir expre­siones en favor o en contra de algún parti­do político, tal como lo cita el Artículo 38 de nuestra Ley Electoral.
Y como era de esperarse, el tam­bién cura arrepentido Nicolás Alejandro León Cruz le expresa todo su respaldo, ar­gumentando que no está registrado como pastor religioso, pero se olvidan que según su propio Dios, se debe dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios ¿y al pastor Héctor Alejandro? Poder y dine­ro aunque se pudra en el infierno junto con sus miles de devotos.