
Improductivos y holgazanes aspirantes del PRI a alcaldes
Sarracino, Custodio, Valenzuela, Cabrera, Sarao…, todos han traicionado a sus electores, y ahora quieren sangrarlos Fernando Zapata
Sarracino, Custodio, Valenzuela, Cabrera, Sarao…, todos han traicionado a sus electores, y ahora quieren sangrarlos Fernando Zapata
Si hoy fueran las elecciones para presidente municipal, y el PRI postulara a sus diputados de Balancán, Cárdenas, Jalapa, Teapa, Cunduacán , Jalpa de Méndez y Centro, el tricolor obtendría una aplastante derrota, por la falta de arraigo, el descrédito, decepción y desconfianza del pueblo en estos sus “representantes populares”.
Lo anterior porque Lucas Sarao, Delia Montejo, Víctor Domínguez Sarracino, Raúl Cabrera, Francisco Custodio, Moisés Valenzuela y Jesús Alí (en ese orden), se han distinguido por ser unos diputados levanta-dedos y calienta-curules, más no por representar el interés ciudadano, por gestionar soluciones a la demanda popular, por resolver los problemas que a diario aquejan a quienes subsisten en la miseria en las zonas rurales y urbanas.
Para ellos, lo mejor es que continúen en la pobreza, porque así seguirán necesitando de las dádivas que –no sin asco- se atreven a entregarle en sus giras de proselitismo por la presidencia municipal, campaña que realizan con cargo al presupuesto de la LIX Legislatura.
Lo que ellos pretenden (y ya están trabajando en ello) es llegar a comprarles el voto, otorgarles despensas, paquetes de materiales para construcción, animales de traspatio y otras bicocas; comprometer al electorado a través de apoyos que no salen de sus bolsillos, sino de las arcas legislativas, y es tal el cinismo con el que actúan que todavía se atreven a declarar que no solicitarán licencia a sus diputaciones hasta no tener segura la Presidencia Municipal.
De campesino a perfumado
Empero, no toman en cuenta que el pueblo tiene memoria, y que a pesar de pagar encuestas, campañas y propaganda en algunos medios informativos, no es así como se gana la voluntad popular.
Por eso, pueden seguir pagando y difundiendo falsas encuestas, como las del grupo GEA-ISA, en el que los legisladores referidos hicieron una “pequeña inversión” para pagar la “nota informativa” en el que los mencionaban.
Sin embargo, a todas luces esa es una encuesta patito, un borregazo que no surtirá efecto, o en dado caso les resultará contraproducente porque iniciarán las denuncias y quejas por la ineptitud mostrada durante el desempeño de cada uno de ellos. He aquí parte de los logros que han obtenido durante dos años:
Lucas Sarao Guzmán logró pasar de simple campesino, a un diputado campesino
nylon, que de andar en huaraches, con un hedor agrio a sudor, y recorrer la comunidad de Cuatro Poblados, Balancán, ahora lo transporta un chofer en una camioneta de lujo 4 x 4, usa calzado y perfume de marca, y hasta se baña.
Ya no tiene que asolearse ni toma caña, se malacostumbró al aire acondicionado y a los lujos, pero el gusto se le va a acabar, y si no hizo su “ahorrito” es donde comenzará a sufrir.
Seniles y “desviados”
Con todo respeto, de Delia María Montejo de Dios no tiene caso abundar, porque la edad ha hecho su trabajo sobre su humanidad, capacidad intelectual y mental, y ya no está en condiciones ni de gobernar su casa, mucho menos Cárdenas. Sin tener la misma edad que la cardenense, Víctor Manuel Domínguez Sarracino tiene mucho en contra, como el ser cómplice del saqueo y despilfarro que realiza Antonio Priego Jiménez en Jalapa, ya que lo respeta por ser miembro de la misma “comunidad” sexual.
Nada más quien lo vea caminar (quiere imitar a Ovidio Chablé cuando camina en pasarela), se da cuenta que a Víctor le están ganando las hormonas –¿o tendrá muchos parásitos?-, y que su interés no es llegar a gobernar para el pueblo, sino de hacerse del poder político para ser la más ambicionada de su municipio, e incluso superar al actual alcalde.
La campaña de Custodio
Héctor Raúl Cabrera Pascasio también tiene su historia en Teapa, calificado de traidor por el propio priísmo teapaneco, se ha dedicado a desestabilizar a los últimos gobiernos municipales, y cuando fungió como parte de la administración de la Sultana de la Sierra fue señalado por uña larga, por tratar de tirarse a cuanta falda se le pusiera enfrente y por carecer de ética, responsabilidad y vergüenza.
No se le podía quedar atrás su compañero de bancada, Francisco Javier Custodio Gómez, advenedizo de la política, quien desde finales del año pasado anda recorriendo las Direcciones de los medios de comunicación para comprar espacios de difusión de su campaña electoral, prometiendo que “al llegar a la Presidencia” resarcirá en abundancia si le bajan la tarifa publicitaria.
Con ello, Custodio está violando flagrantemente las disposiciones de la Ley Electoral, y no tarda en estar bajo la mira del IEPC debido a una serie de pruebas que un grupo de ciudadanos presentará ante esa instancia. Porque la difusión de sus puntos de acuerdo, intervenciones en el Congreso y declaraciones plagadas de incongruencias, no son de manera gratuita, y el monto que por ello paga supera los 8 mil 333 pesos que le tiene asignado el Poder Legislativo para publicidad personal.
Enemigos de su partido
Moisés Valenzuela Rodríguez no canta mal las rancheras en Jalpa, pero comete el error garrafal de mandar a su hermano a regalar despensas con alimentos caducos, engusanados y podridos, y es un lastre para el priísmo tabasqueño.
De esta manera, el ex dirigente del SITET se está enterrando solito, además que es el segundo diputado más improductivo de la LIX Legislatura local, y nada tiene que ofrecer al electorado; pero eso sí: tampoco quiere soltar la curul ni la dirigencia estatal de la FSTSE.
Hablar de Jesús Alí de la Torre es redundancia, pero necesario, porque tan desesperado está que le tira a todo lo que se mueve; llama a las estaciones de radio para opinar de cuanto asunto público se ventila en los medios o le viene a la cabeza. Se exhibe ante los reporteros a ver si le preguntan algo, y se tarda hasta quince minutos para decir una frase coherente.
Con un alcalde así en la presidencia de Centro, seguramente nos hundiríamos en el rezago, no habría operatividad de los servicios públicos ni atención de los reclamos ciudadanos. Empero, “Chucho” sólo hace ruido para ver qué hueso le toca, tal es el hambre por seguir mamando de la ubre presupuestal.
Claro está, estos no son todos los aspirantes del tricolor a alcaldes del municipio que representan, pero sí de lo más representativos en cuanto a improductividad y holgazanería, del derroche del presupuesto legislativo, y de la decepción al electorado. Y con esos aspirantes, para qué quiere el PRI adversarios o enemigos.